Por contradictorio que parece, estamos a las puertas de una temporada muy ariana, cargada de inicios, y de finales. Si bien una Luna llena se interpreta como el clímax de un ciclo, tenemos en el signo opuesto de Aries, a muchos planetas a las puertas de él.
En el cielo brillara la Luna llena en Libra, cerrando ciclos de relaciones que se decidan finalizar desde la energía de un deseo personal, un deseo que está abierto a la motivación y cuidado personal. Se dibuja una cuadratura con los planetas, Marte en Cáncer, Sol en Aries y Luna llena en Libra. Para mí el acento de esta lo coloco en la energía de Marte en Cáncer que estará al servicio de motivación emocional, de nutrirme de sentido de seguridad, de estabilidad y por ende moverá el eje Aries-Libra en función de esta estabilidad emocional que se necesite para luego salir a brillar en su paso al signo de Leo. No es de extrañar los temas migratorios y la incertidumbre que se vive en este sentido.
El pasado 31 de marzo ingreso Neptuno en el signo de Aries, marcando el inicio de un recorrido de 170 años aproximadamente alrededor del Sol, lo cual es muy importante porque marca apertura e inicio de un largo viaje, inaugurando una temporada nueva con su entrada en Aries, que luego de 165 años reingresa en este signo, dejando decenas de años de aprendizaje en cada uno de los signos y casas en su recorrido, completando un aprendizaje en temas que apoyan la confianza, la intuición, la fe y el soltar en cada uno de sus tránsitos.
Estamos ante el parto de una nueva época en la que Neptuno ingresa más sabio en Aries, ya que su recorrido lo ha nutrido de experiencias acompañando a la evolución de la humanidad y del planeta. Es tentador tomar la historia de este nacimiento y compararla con el del 14 de abril de 1861 que es la fecha en que ingreso previa a la de este 31 de marzo, pero el cielo lo recibe con otras alineaciones.
Ahora la energía de inicios es muy fuerte al tener el ingreso de los planetas personales como Venus cambiando a directo este 13 de abril camino a Aries y con una orbe menor de 6 grados al grado cero de este, luego Mercurio el día 16 ingresa en Aries y un Saturno en Piscis con un orbe ya de 4 grados al cero de Aries, así que será un fin de semana que invita a conocer la energía de inicios, desde los deseos personales, la necesidad de movimiento y validación de las propies ideas, esto es como arrancar una carrera llenos de energía pero atento a las señales del alma, ya que Neptuno invita a ponerse en contacto con la energía más elevada de nuestro Ser y propósito de vida, lo cual entra en sintonía con la energía del nodo Norte en Piscis.
Desde lo individual se abre las puertas de una energía muy individualista, ya que el regente de Aries inicia el 19 de abril su tránsito por el signo de Leo, donde ya ha estado pero llega ahora a poner su tarea en función de un liderazgo persona, dejando atrás la incertidumbre que da su tránsito por un signo de agua como es Cáncer, que aunque busca nutrir, estabilidad, también mueve la indecisión y el miedo a avanzar, basta con cerrar los ojos e imaginar al cangrejo retroceder hasta con la llegada de una ola, todo dependerá de cómo estes emocionalmente de fuerte y claro en tus sentimientos, y las necesidades de este signo que por demás obedece a todo lo familiar,
La próxima semana se cierra el tránsito en el signo de Cáncer, con Marte entrando y saliendo de este desde el 5 de septiembre del 2024, haciendo énfasis en su retrogradación en los grados a partir del 17 del signo del cangrejo. Cuando un planeta hace movimiento de retrogradación en grados que ya ha transitado se dedica en su nuevo recorrido a la toma de decisiones y cierre de los temas que abrieron.
Estas fechas son importantes para que los lleve a la memoria de ese momento de vida, e integren el aprendizaje de este tránsito. Recuerde nada es malo o bueno, el etiquetar los hechos solo aleja a la comprensión de los mismos.
Importante conocer en qué casa astrológica se da las alineaciones de estas semanas, les dejo el resumen de los cierres, y aperturas.
Los cierres se darán en la casa del signo de Cáncer entre el grado 17 al 30. También en el grado 22 de Libra, donde se da la Luna llena, pero también una Venus en su movimiento directo comienza su salida del signo de Piscis de una forma clara en sus deseos del alma, decidida y bañada por la belleza que da un tránsito de este planeta por un signo soñador y sublime como lo es Piscis. Sera para el próximo primero de mayo que ingrese en el signo de Aries.
Desde el 31 de marzo se inicia la temporada de cambio de Planetas transpersonales a otro signo, inicio Neptuno, luego le sigue Saturno el 26 de mayo que pasa a Aries también y por ultimo Urano el 8 de julio ingresara a Géminis, estos tres avanzaran unos pocos grados de los nuevos signos que para luego retroceder y volver a lo viejo, a lo conocido para así cerrar decisiones importantes en los signos donde han pasado muchos años transitando, por lo que este es un año lleno de preámbulos, de una nueva visión pero que solo se pondrá en práctica de forma continuada en el 2026.
Cierro con una frase que siento resume de forma excelente los movimientos que están recorriendo los planetas en el cielo ahora, tomo esta de Aristóteles filosofo fundador de la escuela peripatética.
«No todo término merece el nombre de fin, sino tan sólo el que es óptimo.»